Sebastián Balbarani (Buenos Aires, Argentina) cuenta ya con una dilatada experiencia que en breve podrá ampliar con una de las becas de estancias de investigación de la SEGIB y la Fundación Carolina. Con una duración de seis meses, del 1 de febrero al 30 de julio, su destino será el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña (CTTC), en el Departamento de +Sensores Remotos (RSD) de la División Geomática (GD), donde avanzará en su proyecto para generar un prototipo de monitoreo satelital.
Ingeniero Agrimensor en 2007 por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y doctorado por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) en 2015, Balbarani trabaja en la actualidad como analista de ciencia e innovación en tecnologías geoespaciales en la empresa SpaceSUR, con sede en Buenos Aires y Barcelona, y como docente de la carrera de Ingeniería en Agrimensura, en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de la Defensa Nacional.
La estancia en Barcelona que en breve va a comenzar surgió a raíz de establecer contacto con el director de la División Geomática del CTTC, Dr. Michele Crosetto, de quien había leído varios de sus trabajos para la implementación de soluciones de observación de la Tierra. El investigador cuenta que aprovechó este contacto para mostrarle su interés en solicitar una beca de la Fundación Carolina y realizar una estancia de investigación y capacitación en este centro tecnológico. “Le envié mis antecedentes y, tras su aceptación, avanzamos en la confección de un plan de trabajo acorde a la experiencia y capacidad de cada una de las partes”. Así empezó su relación con una división en geomática de la que pone de relieve la trascendencia científica de sus investigaciones en proyectos de percepción remota con radar.
En concreto, el proyecto se basa en generar un prototipo de monitoreo satelital mediante el uso de imágenes de radar de apertura sintética (SAR). Este tipo de imágenes, puntualiza, se pueden capturar independientemente de la presencia o no de nubes, tanto de día como de noche. El investigador añade que existe una técnica avanzada de procesamiento de imágenes de este tipo denominada Interferometría SAR (InSAR), que permite monitorear estructuras complejas como puentes, diques y edificios, que a lo largo del tiempo sufren desgaste y roturas. “El proyecto se enfocará al estudio de los movimientos ocurridos en uno o dos puentes de la Argentina, cuya construcción data de los años 70”, con el objetivo final de “plantear un prototipo de monitoreo satelital para este tipo de infraestructura crítica, en combinación con datos IoT”, detalla.
Durante sus estudios de doctorado, Balbarani ya tuvo la oportunidad de hacer una pasantía en el Instituto IREA del Consejo Nacional de Investigaciones de Italia (Nápoles). “La estancia duró siete meses, desde enero hasta agosto de 2012, y fue una experiencia increíble, en un prestigioso instituto donde nació unos de los algoritmos más usados en Interferometría SAR, y donde senté las bases para el desarrollo de mi tesis”.
Pero esta nueva experiencia, en su opinión, "va a superar a cualquier anterior”. En primer lugar, por la situación profesional en la que se encuentra, “ya doctorado y trabajando en una empresa vinculada a las soluciones de software a partir de tecnología satelital, pero a su vez con una gran incumbencia en lo académico-científico, ya que soy profesor en la carrera de Ingeniería en Agrimensura de dos universidades”.
Así las cosas, sus expectativas son “recabar amigos, contactos, experiencias, conocimientos y capacidades nuevas, que aporten al desarrollo de mi vida personal y profesional, y que repercutan en el desarrollo de mi país”. ¿Y sus planes? “A corto plazo, aprovechar al máximo esta oportunidad de la Fundación Carolina. Ejecutar el proyecto propuesto y poder difundir el trabajo en revistas y/o congresos científicos. Luego, desarrollar una solución adaptada que tenga impacto en áreas vinculadas de nuestro país, como el ministerio de producción, la dirección nacional de vialidad o el organismo regulador de seguridad de presas”.
Su objetivo será transmitir sus conocimientos y experiencia en el ámbito de las universidades donde desempeña su labor académica. “Creo que esta oportunidad que nos brinda la fundación es ideal para quienes tenemos una visión y sentido patriótico de dar todo por el suelo donde nacimos”, alega, del mismo modo que considera que “es fundamental crear lazos de conocimientos entre los países iberoamericanos. Constituimos una de las regiones lingüísticas más grandes del mundo, con una enorme riqueza cultural. Nuestra tierra posee un potencial enorme en recursos y calidez humana. Ejemplos de organismos internacionales como el SEGIB son fundamentales para potenciar estos objetivos de cooperación”.
