Titulada en Abogacía en 2016 y en la actualidad estudiante de Especialización en Docencia Universitaria y Doctorado en Derecho, la argentina Almendra Aladro ha sido una de las becarias seleccionadas dentro del programa de estancias de investigación SEGIB-Fundación Carolina, con el que realiza una estancia de tres meses, hasta febrero de 2021, en la Universidad Carlos III de Madrid.
Actualmente es becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con lugar de trabajo en el Centro de Investigación y Docencia en Derechos Humanos "Dra. Alicia Moreau" (CIC-CIDDH-UNMDP), además de ayudante graduada en "Derecho I" de la carrera de Trabajo Social (UNMDP). Bajo la dirección de la directora del Instituto de Derechos Humanos "Bartolomé de las Casas", María del Carmen Barranco, su trabajo en España se centrará en su proyecto sobre “Género y Nueva Agenda Urbana: La inclusión del Derecho a la Ciudad en la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y su recepción normativa en la ciudad de Madrid”.
“Buscaré estudiar, desde el entendimiento de las históricas similitudes y vinculaciones entre los ordenamientos jurídicos e institucionales argentino y español, el proceso de recepción normativa del artículo 31 de la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres en el ordenamiento jurídico madrileño y la experiencia de articulación para la producción de entornos urbanos desde la perspectiva de género”, relata la joven investigadora.
La Universidad Carlos III de Madrid y el Centro de Investigación y Derechos Humanos “Dra. Alicia Moreau” cuentan con décadas de trabajo en conjunto y cooperación institucional de la que nació esta colaboración académica con la que, tal y como señala Almendra, “busco cruzar tres dimensiones cuyo estudio es escaso, hasta la actualidad, en el campo del Derecho a la Ciudad: la jurídica, principalmente a partir del enfoque de derechos y los estándares en derechos humanos como marco de evaluación del compromiso estatal en la diagramación de políticas públicas; la relativa al punto de vista de las mujeres, mediante el estudio de las mujeres como sujeto de derecho y destinatarias de políticas públicas; y la social, renovando el compromiso social de la labor investigativa a través del acercamiento a una situación social de alta sensibilidad, como lo son la Agenda 2030 en general y la discriminación por motivos de género, en particular”.
Será su primera experiencia de movilidad internacional y en ella ha puesto expectativas “muy altas”. ¿Por qué?: “Será muy rica para mí en diversos aspectos: me hará partícipe de un intercambio con un instituto de investigación de excelencia como el que me recibe, me permitirá indagar en la realidad jurídica de otro país para enriquecer mi investigación actual y me dará la oportunidad de vivir y relacionarme con personas de otros países”, detalla.
Almendra quiere continuar su carrera académica con dedicación exclusiva a la investigación, por lo que defiende que esta experiencia será muy importante para su futuro laboral. Igualmente importante considera la existencia de programas y herramientas que promuevan la movilidad académica: “Creo que la cooperación internacional siempre es un ámbito dinámico que debe buscar estrechar y multiplicar los lazos de manera permanente, principalmente por su alto impacto social”.