El Informe, presentado el pasado 28 de febrero, aborda cómo se puede aprovechar y desarrollar la creatividad e innovación que se han puesto de manifiesto desde la irrupción del Covid 19 en el ámbito de la educación superior (ES).
El objetivo es que los/as estudiantes puedan seguir beneficiándose de los intercambios interculturales mediante el uso de la tecnología. Estas nuevas formas de aprendizaje implican que la movilidad de los estudiantes no sólo sea posible de forma presencial sino también virtual.
El Informe se basa en 14 estudios de casos de movilidad estudiantil virtual que han sido implementados por 73 instituciones de educación superior (IES) y a través de alianzas en 38 países de todas las regiones del mundo. Se ofrecen recomendaciones para incorporar la movilidad estudiantil virtual como una forma adicional de movilidad estudiantil, que puede desempeñar un papel fundamental en la remodelación de la internacionalización de la educación superior en el panorama postpandémico.
Estas recomendaciones están dirigidas a los diferentes colectivos para los que la movilidad virtual de estudiantes debiera ser una consideración importante: los/as estudiantes en sí mismos; aquellos que desarrollan e implementan la movilidad estudiantil virtual (miembros de la facultad, personal de las oficinas de relaciones internacionales); tomadores de decisiones (líderes de IES, alianzas de ES, gobiernos); y financistas (gobiernos, ONGs).